Los casos de autismo en niños están en neto aumento en Estados Unidos en la última década, según cifras oficiales difundidas el jueves 29 de marzo de 2012, un fenómeno que se explica en parte por una mejor detección de este trastorno del desarrollo.
El número de casos de autismo diagnosticados en niños aumentó 23% entre 2006 y 2008, con uno de cada 88 niños afectados contra uno de cada 110 antes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una agencia federal del Departamento de Salud.
Un estudio realizado en 2008 muestra que 11,3 por mil de niños de ocho años habían sido diagnosticados con trastornos del espectro autista. Esto constituye un alza de 23% en comparación con la estimación anterior de 2006, y de 75% desde que los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades comenzaron a registrar la incidencia de la enfermedad en 2001.
Estas nuevas cifras significan que el autismo es dos veces más común de lo que era siete años antes y, probablemente, afecta a un millón de niños, niñas y adolescentes en Estados Unidos.
Este aumento se explica en parte por una mejor detección del síndrome, sobre todo entre los menores de tres años. Una proporción de este aumento se debe a un mejor diagnóstico, pero no es posible precisar en qué medida.
Si bien la mayor edad de los padres y el nacimiento prematuro aumentan el riesgo de padecer este síndrome, sus causas siguen siendo indeterminadas. Afecta a casi cinco veces más niños que niñas, una proporción que también ha aumentado de 2006 a 2008.
El mayor incremento se observó entre niños negros e hispanos.
Estas estadísticas también indican un aumento del diagnóstico precoz -en niños menores de tres años-, pero lamentablemente la detección sigue siendo demasiado tardía, con 40% de los casos diagnosticados en niños mayores de cuatro años. Un factor esencial es la rápida actuación de los padres ante el menor indicio de sospecha.
El autismo es un síndrome complejo y muchas preguntas siguen aún sin respuesta. Se avanza, pero queda un largo camino por recorrer.
Marcos Roithmayr, presidente de Autism Speaks, la mayor fundación privada del mundo dedicada a la investigación sobre este síndrome, dijo que la enfermedad cuesta 126.000 millones de dólares por año en Estados Unidos, una cifra que según el informe de la organización se ha triplicado desde 2006.