En el año 2006, una pareja de Tres Arroyos recurrió a la fertilización in Vitro para tener familia. Otros óvulos fecundados quedaron almacenados, y ahora, ya divorciados, ella quiere tener otro bebé. El hombre se opone, pero la Justicia falló a favor de la futura mamá
Un fallo judicial autorizó la fertilización asistida de una mujer con embriones congelados que habían quedado almacenados tras el tratamiento que ella y su ex pareja habían solicitado para tener a su primer hijo, en 2006.
Dos meses después de haber tenido familia, la pareja, oriunda de Tres Arroyos, se divorció. Pero más tarde, pasados dos años, la mujer quiso tener otro bebé con los cinco óvulos fertilizados que quedaron congelados y criopreservados en el Instituto de Ginecología y Fertilidad (Ifer).
A pesar de la oposición del hombre, la Cámara Civil ratificó el fallo en primera instancia, favorable a la futura madre, por lo que su deseo podrá llevarse a cabo. La decisión de la Cámara tiene dos argumentos fundamentales: proteger los embriones al otorgarles el status de persona por nacer, y considerar que el hombre aceptó la paternidad biológica desde el momento en que accedió al tratamiento de fertilización asistida.
Vacío legal
En el Congreso hay varios proyectos para regular la fertilización asistida, pero aún no fueron tratados. Todavía se encuentran en una etapa previa y con discusiones a nivel de asesores.