Transcurrieron 22 años desde que la Asamblea General aprobara la Convención sobre los Derechos del Niño y con ello quedara instituido el Día Universal de la Infancia. Y UNICEF aprovechó la oportunidad para recordar que casi 200 millones de niños en todo el mundo sufren desnutrición crónica, lo que impide no sólo el desarrollo de cada uno de estos menores, sino también «de las comunidades en las que viven y de sus países».
Para la Argentina, otro ha venido siendo desde el año pasado el mensaje del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, al “aplaudir y respaldar las declaraciones de los más altos dignatarios del Estado sobre las prioridades hacia las cuales destinar los recursos que genera el país”, en cuanto a profundizar el modelo de “inclusión e igualdad” para todos los argentinos, donde la Asignación Universal por Hijo es el puntal de las políticas sociales de la etapa que iniciara en el 2003.
Subrayó además Unicef que “se trata de un avance importante en términos de diseño de políticas sociales dirigidas a niñas, niños y adolescentes y constituye una iniciativa central en el campo de la protección social en los últimos años en la Argentina”.
Este programa hace un mes cumplió dos años y se integra a la activa participación que el Estado nacional ha tenido en la construcción de las condiciones para el ejercicio de una plena ciudadanía por parte de la niñez y adolescencia, al adoptar la Convención sobre los Derechos del Niño (ONU, 1989) y asumir compromisos frente a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ONU, 2000) para el 2015.
En la última década, se sancionó un conjunto de leyes muy relevantes: la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (Ley 26.061); la Ley de Educación Nacional (Ley 26.206), la Ley sobre Centros de Desarrollo Infantil (Ley 26.233) y la Ley de Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente (Ley 26.930).
La secretaria nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Paola Vessvesian, sostuvo que en las políticas públicas de la niñez hay un antes y un después del 2003, también sostuvo que se derogó la Ley de Patronato, una ley que regía las políticas sobre infancia desde hacía cien años y ahora tenemos una ley de protección integral.
Enfatizó en la importancia de los 3.191 Centros de Desarrollo Infantil creados en todo el país y, en relación a la Asignación Universal por Hijo, apuntó que es una herramienta en la lucha contra la pobreza y el control de la salud.
Redondeó que la Asignación es un plan modelo que tiene un efecto reparador sobre la desigualdad y es una protección frente al trabajo infantil y la trata.
Indicó que tenemos una política de Estado y programas preventivos, donde también trabajamos el tema de la identidad, porque la mayoría de los chicos que son utilizados no están documentados; por eso este gobierno sacó decretos para agilizar la documentación de los menores de 14 años y tenemos políticas preventivas para trabajar con los chicos en las escuelas… Por eso estamos trabajando con el Ministerio de Educación y los Centros Comunitarios Integradores en las zonas más críticas, que hay alrededor de 400, donde se generan todas estas políticas. Y además tenemos una línea de contenidos y financiamientos, donde se acentúa cuando el caso ya está consumado… ahí también estamos.
La funcionaria puso de relieve, además, el hecho de que Argentina «es uno de los pocos países que cuenta con una Ley de Primera Infancia» y que la norma «permitió generar espacios de desarrollo infantil» y dejar de lado a la antigua Ley de Patronatos.