Existen múltiples definiciones de vigilancia epidemiológica, de lo que se desprende que es un concepto muy amplio. En esta entrada se presentan aquellas que, conceptualmente, se estiman apropiadas ya que, de una manera u otra, hacen referencia al concepto de adopción de medidas de control, pilar fundamental del proceso de vigilancia epidemiológica.
1. La Vigilancia Epidemiológica comprende la utilización oportuna, sistemática y periódica de los datos, con el objeto de conocer la distribución de las enfermedades y de todos los factores que afectan directa o indirectamente a la salud de las poblaciones humanas o animales. Cuando se analizan los datos disponibles en forma permanente y se postulan hipótesis, se concreta el primer paso de la Investigación Epidemiológica, seguido por la comprobación de dicha hipótesis y la toma de decisiones en base al nuevo conocimiento. Estas acciones completan el proceso de Vigilancia Epidemiológica.
2. Análisis e interpretación sistemática y oportuna de los datos y la difusión de los resultados y recomendaciones, que permiten efectuar los cambios necesarios y adoptar las medidas de control que correspondan para mejorar la situación de salud. Este sistema dinámico se utiliza para observar de cerca todos los aspectos de la conducta de la enfermedad y todos los factores que condicionan al fenómeno salud – enfermedad (agentes físicos, químicos, biológicos, socioculturales, ambientales, económicos, educacionales, sociológicos, entre otros) mediante registro y notificación de los hechos a fin de introducir cambios para mejorar el tratamiento de las enfermedades y disminuir los riesgos.
3. Proceso de observación de la tendencia y distribución de casos y defunciones por enfermedades en poblaciones conocidas y el seguimiento de aquellos eventos o condiciones que pueden modificar el riesgo de su ocurrencia, a fin de iniciar y completar oportunamente las medidas de control necesarias.
4. Proceso regular y continuo de observación e investigación de las principales características y componentes de la morbi – mortalidad en una comunidad.
5. Observación sistemática, activa y prolongada de la presencia y distribución de la enfermedad dentro de una población y de los hechos o procesos que aumentan o disminuyen el riesgo que presente la enfermedad.