El día internacional da una oportunidad única para levantarse en contra de las drogas y apoyar la campaña mundial. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), a lo largo de los años, ha participado activamente en el lanzamiento de campañas para movilizar el apoyo a la fiscalización de drogas.
Se calcula que cada año 210 millones de personas consumen drogas ilícitas y, de ellas, mueren 200.000. El consumo y el tráfico de drogas constituyen una amenaza no solo para la salud, sino también para la estabilidad global y el desarrollo socioeconómico en todo el mundo.
Sin embargo, pese a los problemas que plantea la droga, es posible mitigar su impacto. Mediante la adopción de un enfoque equilibrado que enfrente la oferta de drogas y aborde la demanda con medidas preventivas racionales, las sociedades pueden ejercer una influencia decisiva en la reducción de los efectos negativos de la droga. En su labor de prevención del consumo de drogas y de tratamiento y atención del toxicómano, la UNODC, junto con las principales organizaciones de la sociedad civil, promueve los enfoques que potencian y refuerzan las estrategias con base en la comunidad y, de este modo, ponen a la gente en el centro de la lucha contra la droga.
Los métodos de prevención del consumo de drogas que han tenido más éxito son los que permiten la participación, de importancia decisiva, de familias, escuelas y de la comunidad en general en la tarea de fortalecer los factores de protección que aseguren una niñez y adolescencia sanas, a salvo de peligros, y proporcionen medios de subsistencia viables y legítimos a los adultos. De modo análogo, los métodos más sostenibles y satisfactorios de tratamiento y atención del toxicómano son los que se ajustan a las necesidades locales y se incorporan a los sistemas y servicios locales de atención de la salud. En la labor de prevención del consumo de drogas y de lucha contra el tráfico ilícito de drogas, los métodos más eficaces son los que tienen su centro en la comunidad.
La salud del mundo empieza por una comunidad libre de drogas. No existe una solución única aplicable a todos los casos de lucha contra la droga. Cada comunidad presenta un conjunto particular de problemas y circunstancias.
Por esa razón, los mejores métodos para combatir los problemas relacionados con la droga son las medidas que se ajustan a las circunstancias y son elaboradas con la participación de todos los sectores interesados de la sociedad, desde las familias y las escuelas, hasta los encargados de los servicios de atención de la salud y las fuerzas del orden. Las intervenciones con base en la comunidad también tienen sentido desde el punto de vista financiero. En efecto, al colabo-rar entre sí, las distintas comunidades pueden crear sinergias, aprovechar la infraestructura existente y potenciar los recursos.
De igual importancia es el hecho de que, al abordar el problema de la droga desde una perspectiva inclusiva y participativa, las intervenciones con base en la comuni-dad hacen que cada sector de la sociedad sienta como propia la lucha contra el problema y se muestre dispuesto a asumir la responsabilidad que le toca. Solo si aunamos esfuerzos podremos crear un mundo más sano y seguro, libre del flagelo de la delincuencia y la violencia generadas por la droga, donde las personas vulnerables sientan que pueden abrigar esperanzas para el futuro.
Las comunidades pueden participar en la lucha. Existe toda una serie de opciones en la lucha contra las drogas ilícitas. A continuación se ofrecen ejemplos de lo que puede hacerse en su comunidad:
- Informarse y educar a los miembros de la comunidad, estudiantes, padres y profesionales sobre el peligro de la droga y sus efectos negativos en los individuos y la sociedad.
- Interesar a escuelas, padres, fuerzas policiales locales, empresas, medios de difusión, comunidades religiosas, profesionales de la atención de la salud y la sociedad civil en la labor de concienciación sobre el problema
- Facilitar o patrocinar la celebración de reuniones en centros comunales, religiosos o deportivos u otros lugares públicos para crear conciencia sobre los efectos negativos de la droga y promover estilos de vida sanos
- Colaborar con los medios de difusión locales para fines de divulgación y distribución de información
Referencia: Campaña: Comunidades Saludables en http://www.un.org/es/events/drugabuseday/communities.shtml