Al menos 3% de la población global sufre de sudoración excesiva (o hiperhidrosis). Eso equivale a más de 211 millones de personas que sudan en diferentes áreas del cuerpo (cara, axilas, manos, pies, torso) y ven afectada su vida cotidiana debido a esta problemática.
La persona transpira al hacer ejercicio, por ejemplo, para regular la temperatura corporal. Pero a veces también transpira involuntariamente, en situaciones de estrés o por problemas digestivos y/o cardiovasculares. El problema aparece cuando esta transpiración excede los valores normales y comienza a interferir en la calidad de vida de quién la padece.
Hay distintos grados de afección de hiperhidrosis: un nivel en el que nunca se nota ni interfiere con las actividades diarias, otro que es tolerable, pero puede interferir con las actividades diarias o un nivel poco tolerable, que afecta nuestras actividades cotidianas.
La transpiración puede, además, tener un olor ácido – denominado Bromhidrosis o Osmidrosis– que se produce cuando las glándulas sudoríparas ecrinas y apocrinas producen un fluido espeso, que al entrar en contacto con bacterias en la superficie de la piel, causa un olor desagradable.
Algunas terapias pueden causar dolor y resultados no duraderos, otros tratan la transpiración excesiva, pero no el olor. También puede tratarse en forma no invasiva e indolora a partir de nuevos avances tecnológicos.
La toxina botulínica inhibe la producción de acetilcolina, o Aco, que estimula las glándulas sudoríparas. El procedimiento es viable solo para tratar la hiperhidrosis y debería repetirse en lapsos de 4 a 6 meses.
El sistema de microheridas consiste es una pistola de microondas que se irradian en las glándulas sudoríparas en las axilas y las destruye, aunque pueden saltarse algunas glándulas, por lo que la persona podría continuar con alguna sudoración.
La cirugía es la alternativa más extrema en el tratamiento de la hiperhidrosis y el efecto adverso más común es la sudoración compensadora, que consiste en la transpiración en otra parte del cuerpo una vez eliminada del lugar que originó la consulta.
El último avance para superar este problema consiste en una tecnología basada en radiofrecuencia unipolar multifocal que permite controlar la profundidad del calor, desactivando la acción de las glándulas sudoríparas de manera selectiva. Es un tratamiento no invasivo que dura aproximadamente 20 minutos y muestra mejoras rápidamente, muchas veces luego de la primera sesión, sin efectos secundarios conocidos.
Si usted está afectado por este problema y desea obtener más información puede contactarse con Sirex Médica S.A – Avenida Córdoba 1351 – Piso 12 (1055) CABA – Argentina. Teléfono: (+ 54) 11 4816 4585. E-mail: medicina@sirex.com
Fuente: Extracto de las explicaciones del Dr. Fernando Urdiales Gálvez, Médico Cirujano Estético y Miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética.