El Día Mundial del Síndrome de Down es un evento anual que se lleva a cabo el 21 de marzo. La fecha elegida no es casual, ya que el 21-3 (mes 3, día 21) nos recuerda la triplicación del cromosoma 21 (trisomía 21) Se trata de una combinación cromosómica natural que siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
Los lemas en años anteriores se han centrado en la educación o el trabajo, este año se ha elegido la salud, con el lema “Salud y Bienestar – El acceso y la igualdad para todos”. Tener síndrome de Down no hace que una persona sea enferma ya que es una condición genética (no una enfermedad). Pero como cualquier otra persona, pueden tener problemas de salud durante toda su vida y, por ello, deberían tener acceso a la salud en condiciones de igualdad con los demás.
Ante los problemas de salud específicos que pueden afectar a las personas con síndrome de Down, de los cuales hay información precisa y basada en la evidencia, se invita a los profesionales de la salud que sean conscientes de las mismas en el tratamiento de una persona con este síndrome.
La reivindicación que se plantea es que “todas las personas con síndrome de Down tienen el derecho a acceder a la asistencia sanitaria cuando sea necesario en igualdad de condiciones con los demás, sin discriminación y con una evaluación adecuada de las necesidades de salud específicas de cada persona”
Con esta celebración también se quiere aumentar la conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con este síndrome, como promotoras del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. También se quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.