Estados Unidos ha registrado su segundo caso de ébola contraído en el país, una enfermera del Hospital Presbiteriano de Dallas, según confirmó el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). El diagnóstico fue verificado en el día de la fecha, un día después de que la afectada viajara en un vuelo dentro del Estado de Texas, por lo que las autoridades han puesto en marcha un dispositivo para localizar al resto de los 132 pasajeros.
La trabajadora de salud, identificada como Amber Vinson, de 29 años y enfermera, trató al liberiano Thomas Eric Duncan, que falleció por ébola el pasado 8 de octubre en el Hospital Presbiteriano de la localidad, donde ingresó tras viajar al país desde Liberia. Tras confirmarse este segundo contagio en EE UU, el presidente Barack Obama suspendió un viaje dentro del país y se reunió durante dos horas con las agencias de su gabinete que coordinan la respuesta contra el ébola.
Ante este nuevo contagio, el presidente Obama quiso enviar este miércoles una señal de calma: las más altas autoridades del país están sobre el tema y se va a extremar la vigilancia para que no se produzcan más casos similares
El CDC está reconsiderando las guías para el personal de salud en contacto con ébola, tras el primer contagio de Pham, quien aseguró no haber roto el protocolo necesario para protegerse de la enfermedad. El director del organismo, Thomas Frieden, señaló a la prensa que se están evaluando pasos adicionales como rociar químicos que impiden el contagio del ébola, antes que el personal de salud salga de la zona de aislamiento.
Tras la detección del caso de Pham, las enfermeras en el hospital Presbiteriano levantaron las banderas de alarma para aumentar las protecciones.
El mayor sindicato de enfermeras en el país, National Nurses United, está presionando por mayores protecciones para el personal de salud. En una encuesta propia donde hasta el martes 14 de octubre han participado 2.300 enfermeras en más de 780 establecimientos en 46 estados, aseguraron que en el 85% de los casos el hospital no ha dado educación sobre ébola que permita preguntas y respuestas. 40% dijo que sus hospitales carecían de las protecciones necesarias y 41% declaró que los hospitales no tienen los protocolos adecuados para implementar habitaciones de aislamiento.
La directora ejecutiva del sindicato, Rose Ann De Moro, explicó que el sindicato ha estado en contacto directo con enfermeras a nivel nacional, específicamente con las que trabajan en el hospital de Texas. “Lo que pasó en Dallas puede pasar en todas partes. Hemos sido ignoradas por el CDC y la Casa Blanca. Debemos tomar acciones dramáticas por las enfermeras”, insistió.
El sindicato envió una carta al Presidente y Congreso para que invoque su autoridad ejecutiva y proteja a las enfermeras. “La única forma de enfrentar la crisis de ébola es que el Presidente implemente un mandato de estándares uniformes a nivel nacional que todo hospital en el país deba aplicar”, dice la misiva.
Entre ellos mencionaron el uso de equipo protector, entrenamiento permanente, la aplicación de los estándares utilizados en el hospital de la Universidad de Nebraska, entre otros. “Esta es una clara amenaza a la salud pública y esperamos que la situación empeore”, agregó DeMoro.
Fuente
El país Internacional. Molestia en personal de salud. A. CÁDIZ – 16 OCT 2014 – 01:21 CEST