Del 1 al 7 de agosto se celebra La Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM).
El lema elegido para la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2021 es «Proteger la Lactancia Materna: Una Responsabilidad Compartida» y se centrará en la importancia de evitar la discriminación de las madres lactantes en todos los ámbitos, ofreciendo apoyo familiar y comunitario, además de aplicar políticas equitativas de Igualdad así como programas socio sanitarios basados en la evidencia.
La SMLM se celebra para fomentar la lactancia materna y mejorar la salud de los lactantes en todo el mundo. Conmemora la Declaración de Innocenti, firmada en agosto de 1990 por los gobiernos, la OMS, el UNICEF y otras organizaciones para proteger, promover y apoyar la lactancia materna.
¿Cómo prepararse para la lactancia durante el embarazo?
Para prepararse adecuadamente para la lactancia, lo primero es conocer cómo son los propios pezones y pedir al obstetra que los revise, ya que todo pezón puede formarse y cuidarse adecuadamente.
Por la acción de las hormonas el pecho materno, areola y pezón se van preparando sin necesidad de intervención. Sin embargo, hay veces que algunas mamás requieren de algún tipo de cuidado en especial.
Para el cuidado del pezón se puede recordar la siguiente sigla: «ALAS»
AIRE: Es importante airear los pezones para fortalecer la delicada piel que los recubre.
LUBRICACIÓN: Es necesario mantener el pezón y la areola lubricados, durante el embarazo y luego de cada toma. Podemos utilizar una gota del propio calostro, cualquier tipo de aceite de cocina, o crema de caléndula.
AGUA: Tanto el pezón como la areola están recubiertos por una grasa natural que los mantiene lubricados durante el embarazo. Por eso no es conveniente lavar los pezones con jabón, sino simplemente con agua. No es recomendable utilizar esponjas, cepillos u otro tipo de elementos abrasivos que quiten esta grasa protectora.
SOL: Exponer los pezones al sol, empezando con una toma de cinco minutos diarios ayuda a fortalecer y a elastizar la piel. Es importante que la exposición sea directa (no a través de un vidrio) y que se realice en los horarios de máxima protección y seguridad.
Dolor en la lactancia: grietas del pezón
¿Por qué se producen las grietas en el pezón?
Puede ser que el bebé no esté del todo bien prendido o también puede ser porque está más de una hora en la mama.
¿Qué podemos hacer para curarlas?
El tratamiento más adecuado para las grietas se realiza teniendo en cuenta los siguientes ítems: aire, crema, leche, sol y correcta posición de prendida al pecho.
- Correcta posición de prendida al pecho: una buena posición de prendida al pecho es un factor importante para la prevención o alivio de las grietas del pezón. Los labios del bebé deben quedar paralelos a la herida o a la grieta en el pezón, para que la cierre al mamar. Conviene probar distintas posiciones para lograrlo (posición inversa o acostada). Para evitar y/ o curar grietas, el bebé debe tomar la areola (parte oscura del pecho) al mamar, procurando que el pezón quede centrado dentro de su boca. Esto se consigue sosteniéndolo muy cerca del cuerpo, con su pancita tocando la de la mamá, de manera que su cabeza y su cuerpo queden alineados y no tenga que girar el cuello para mamar.
- Aire: los pezones deben estar siempre secos, y en la medida de lo posible, expuestos al aire. Después de dar de mamar quedan mojados, para secarlos se puede utilizar un secador de pelo o apantallar. También se pueden utilizar escudos o casquillos aireadores de los pezones, que alejan la mama del corpiño y permiten que la piel respire.
- Leche materna: la leche materna también tiene propiedades cicatrizantes y antibacterianas. Colocarse una gota en cada pezón y secar apantallando ayuda a sanar las heridas. Repetir varias veces al día (especialmente cuando los pechos pierden gotas de leche).
- Sol: conviene tomar sol directamente en los pezones, 15 minutos por la mañana y 15 minutos por la tarde. Para mayor seguridad, los horarios de exposición recomendados son de 9 a 10hs y de 17 a 18hs. El sol fortalece la piel y ayuda a cicatrizar las grietas.
- Crema: se recomienda utilizar crema de caléndula para hidratar los pezones naturalmente, o para ayudar en la cicatrización de la piel. Conviene colocarse un poco en cada pezón después de cada mamada y dejar la zona al descubierto para que la crema se seque.
Nota aclaratoria: existe un tipo de grieta que tarda en curar, la cual puede derivar del muguet (hongo común en la boca de muchos lactantes). En este caso, se debe consultar al médico pediatra para iniciar un tratamiento tanto en la boca del bebé como en el pezón. No utilizar crema de caléndula hasta terminar el tratamiento.
Ver Cómo se debe prender el bebé al pecho y posiciones de lactancia
Extracción y conservación de la leche materna
Es necesario que todas las mamás que amamantan aprendan a sacarse leche ya que será de mucha utilidad para superar problemas que pueden atentar contra el éxito de una buena lactancia.
Son varias las situaciones en las que se pueden recurrir a la extracción, como por ejemplo:
- Para alimentar al recién nacido prematuro o de bajo peso que está incapacitado aún para tomar directamente del pecho y al que podemos beneficiar con las propiedades de la leche materna que lo ayudarán a recuperarse y ganar peso.
- Para alimentar al bebé cuando la madre reingresa a su trabajo.
- Cuando debe separarse temporariamente del bebé por motivo de viaje, una enfermedad, una intervención que le exige internación o simplemente para ausentarse unas horas por una fiesta especial.
- Cuando necesita aumentar su producción o volumen de leche.
- Para aliviar la congestión de los pechos cuando se cargan demasiado de leche (como suele ocurrir en la primer bajada de leche).
- Para evitar taponamientos de los conductos.
Para tener éxito en lo que buscamos a través de la extracción es importante comenzar con expectativas realistas. Por ejemplo, saber que la habilidad para extraer leche se aprende, con el tiempo y con la práctica uno va perfeccionando la técnica. También la cantidad de leche que se extraiga variará dependiendo de muchos factores como el momento del día, la habilidad para extraerse, cuán cómoda está en el ambiente donde se extrae la leche, cuán tranquila, etc.
Existen distintas técnicas de extracción y cada madre encontrará la más adecuada para ella y su situación.
Técnicas de extracción de leche
Conservación de la leche materna
¿Cómo almacenarla?
La leche extraída se puede conservar de 4 a 8 horas fuera de la heladera a temperatura ambiente en un lugar fresco. Se recomienda conservarla en el refrigerador por un período no mayor a 48 horas. En el freezer puede permanecer entre 3 y 6 meses.
Es conveniente fraccionarla en pequeñas cantidades (60 a 120 ml) y preferentemente en bolsas recolectoras de leche o recipientes esterilizados y con cierre hermético.
No se recomienda utilizar los recipientes que se compran para análisis de orina, esterilizados para urocultivo, porque en general están esterilizados con una sustancia química: óxido de etileno.
Se pueden utilizar envases de vidrio o plástico duro con tapa hermética (hervidos y limpios), frascos (esterilizados al vapor) o bolsas, diseñadas especialmente para el almacenamiento de leche materna, dejando 3 centímetros libres en el envase.
No se recomiendan los frascos con tapas metálicas porque éstas no pueden ser esterilizadas al vapor o en agua hervida ya que se oxidan.
¿Cómo se descongela y se calienta la leche que sacamos del freezer?
Para descongelar la leche materna es necesario pasarla del freezer a la heladera, o sacarla fuera de la heladera a un lugar fresco, para que vuelva a su estado original.
Al sacarla del freezer, la leche materna suele separarse y no verse homogénea (similar a la leche cortada) pero, al agitarla un poco, se normaliza enseguida.
Para calentarla, colocarla bajo el chorro de agua caliente de la canilla o sumergir el recipiente que contiene la leche en una fuente con agua tibia. No ponerla a baño María ni usar horno de microondas para descongelarla ya que pierde sus valiosas propiedades.
Una vez descongelada, puede permanecer 24 horas en la heladera, pero no se puede volver a congelar.