Sus consecuencias son devastadoras, no sólo por la mortalidad, sino por las discapacidades que causa y las implicaciones para el paciente, su familia y los servicios de salud Hay pocas estadísticas en la región latinoamericana, pero estudios recientes indican que ocho de cada 1.000 habitantes mayores de 35 años ha sufrido una EVC (Enfermedad Vascular Cerebral). Así lo asegura un informe publicado por la organización internacional Action for Stroke Prevention…Seguir leyendo