La ciencia ha dejado de ser un lenguaje críptico de unos poco especialistas, para convertirse en un medio de comunicación, persuasión y argumentación no solo del público general, sino de los gobiernos, las compañías y el imaginario social. Dicha explosión y apropiación del lenguaje científico, en particular de las ciencias de la mente (neurociencias, ciencias de la conducta, salud) no solo representa un gran valor agregado, sino también nuevos problemas….Seguir leyendo